Millicom anunció oficialmente el 2 de mayo pasado su decisión de rescindir el contrato de compra de las operaciones de Telefónica en Costa Rica, valorado en USD 570 millones y alcanzado el 20 de febrero de 2019. La empresa justificó su determinación en base a que, según el contrato acordado con Telefónica, en caso de haber asuntos pendientes sobre las condiciones regulatorias requeridas, a partir del 1° de mayo cualquiera de las dos partes podría dar por terminado el acuerdo. En la comunicación, Millicom no detalla los asuntos que quedaron pendientes e impiden concretar la operación.

La semana pasada, Telefónica anunció que interpondrá una demanda contra Millicom en Nueva York por incumplir el acuerdo, con la finalidad de que se proceda según lo pactado en el mismo y que la compañía sea indemnizada por los daños y perjuicios que la decisión de Millicom pudiese causarle. Asimismo, según reportó Millicom al conocerse la demanda que iniciará Telefónica, la compañía, cuyas operaciones en Latinoamérica se conocen bajo la marca “Tigo”, cumplió con todas las pautas acordadas en el contrato. A fines de agosto de 2019, la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) de Costa Rica aprobó la venta de las operaciones de Telefónica por parte de Millicom en el país, porque, según el regulador, “no se desprenden indicios de la existencia de potenciales efectos anticompetitivos” en la misma.

Telefónica había anunciado en febrero de 2019 el acuerdo con Millicom para adquirir sus operaciones en Costa Rica, Nicaragua y Panamá. Según informó la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el importe total de la operación fue de USD 1.650 millones, de los cuales USD 570 millones corresponden a la adquisición de Telefónica en Costa Rica; USD 650 millones a Telefónica Panamá, y USD 430 millones a Telefónica Nicaragua.